Es por costumbre criticar, por parte de un sector de la población, a la izquierda cuando habla de cualquier tema comprendido entre 1931 y 1977. Parece ser que el hablar y defender la república española es ser un “rojo“, dicho como si fuera un insulto, y no lo es. Parece ser que se debe hablar de dos bandos que se comportaron por igual en la guerra civil, cuando en realidad se trató de un golpe de Estado donde unos eran los que querían imponer un régimen dictatorial a la fuerza. No había dos bandos. Parece ser que el luchar por saber dónde están los familiares desaparecidos, asesinados, es remover “mierda“. Parece ser que el luchar por buscar una igualdad en el recuerdo es algo fuera de los tiempos.
Se organizan charlas que hablan de esa época y se critican porque, parece ser, no es necesario recordar.
Unos hablan de que no se puede ensalzar un régimen dictatorial, por ley, de ahí el que no pueda haber una ‘cruz de los caídos‘, y otros lo confunden con un supuesto desprecio a parte de los muertos. No es así.
Pero echo algo de menos.
Echo de menos que, por esa regla de tres, ese sector de la población también critique otras actividades.
Por ejemplo, la proyección de una película, «Un Dios Prohibido», donde unos “rojos” matan a unos religiosos, como complemento a la formación cristiana de nuestros jóvenes. Formación cristiana.
Por ejemplo, el ensalzamiento de un joven religioso asesinado durante la guerra, hasta tal punto de congregar a más de 700 jóvenes ante su retrato, puesto en un altar en una iglesia. Por cierto, mi ignorancia me hacía pensar que en los altares solo se ponían santos o santas. Ya se sabe que a los curas se les mataba por ser curas, y a los de izquierdas porque se lo merecían, por ser de izquierdas, ¿no?
Fotos: http://eslahoradelamision.blogspot.com.es/2014/03/la-mision-es-alegria-marcha-misionera.html
No me puedo creer que alguien que exalte de esta forma a uno de los miles de muertos que hubo en la guerra, critique a los que intentan saber dónde están enterrados sus padres o abuelos. No puede ser que hablar de unos muertos sea remover la “mierda” y hablar de otros sea motivo de cánticos y oraciones.
Estoy seguro que alguien me lo aclara.