En agosto vino una técnica de la Diócesis para ver qué se podía hacer con el grave deterioro, y abandono, que está teniendo la ermita de San Sebastián. Dijo que estudiaría la situación, y en ello estará 4 meses después.
Ahora, es la Hermanad de San Sebastián la que, mediante una rifa, pretende buscar financiación para su arreglo. Mi enhorabuena por la iniciativa. Esto sólo será un paso, pero muy importante a la vista de lo que se había hecho hasta ahora, que solo era hablar.
Solo cuesta dos euros, nos podemos llevar a casa una magnífica «manta de piostros«, y colaboramos porque nuestro patrimonio arquitectónico no siga desapareciendo.
Después está el matiz religioso. Y aquí nos encontramos con el interés de la Iglesia. El que se ve. Y no es mucho.
Lo dicho, enhorabuena por la iniciativa. Que no sea la única.